LOS 13 PEORES ERRORES DE UN ARQUITECTO EN PARO

Eres un arquitecto en paro.

¿Te han despedido después de algunos años trabajando por cuenta ajena? ¿Has tenido estudio propio o has sido autónomo y, simplemente, ya no tienes encargos? ¿Dejaste tu trabajo hace tiempo, buscando algo mejor, y no lo has encontrado? ¿No has logrado a trabajar por primera vez tras acabar la carrera de arquitectura?

Cuando no tienes ninguna ocupación, tarde o temprano llega ese momento de vértigo en el que te preguntas: ¿Y ahora qué? Toca tomar una decisión sobre tu futuro.

Te doy en este artículo un puñado de buenos consejos para tomarla, así como una visión general de cuáles son los errores típicos que se producen por la situación de ansiedad que causa ser un arquitecto en paro.

Errores de un arquitecto en paro

Es que las cosas están muy mal

Es cierto.

Nadie en su sano juicio va a negar que esa crisis que apareció en las noticias en el verano del año 2008 en España como consecuencia de la burbuja inmobiliaria y más cosas (uf, ¡cómo pasa el tiempo!) le dio la vuelta al sector. Los arquitectos en España hemos sufrido desde entonces una tasa de paro exagerada (récord en 2011).

Pero no es sólo eso.

Hemos asistido a un cambio en el paradigma del concepto de trabajo y del funcionamiento empresarial que acabará arrasando con todo. Los arquitectos no podemos pensar que a nosotros no nos tocará.

Aunque lo que hacemos tenga un punto artesanal, mucho de artístico y encuentre coartadas en la poesía y la belleza, no deja de ser una actividad económica que se verá afectada por el tsunami.

La deslocalización, por ejemplo, nos empieza a alcanzar. Ya va siendo muy habitual la externalización de ciertos trabajos en empresas de servicios hacia países de los denominados emergentes.

La situación está mejorando, es cierto, pero no alcanza a todo el mundo.

Primero porque lo hace de manera muy localizada en España, polarizada en las grandes ciudades, sobre todo Madrid y Barcelona, un poco en el País Vasco, Málaga y de manera ligera en la Comunidad Valenciana.

Pero es que además somos muchos.

La crisis remite en España, sí, pero menos en el sector arquitectura si pensamos en todos los arquitectos españoles.

Oigo: “Tantos años estudiando para esto. No es justo”. Tal vez, pero el mercado laboral no conoce la justicia. Además, seguro que has oído que vivimos y trabajamos en entornos VUCA (volátil, incierto, complejo y ambiguo). Hay que adaptarse.

Para sobrevivir y prosperar en un entorno VUCA, la clave es saber adaptarse Clic para tuitear

Hasta aquí la parte negativa del post. Si has aguantado sin tener ideas suicidas, felicidades, ahora vienen los rayos de esperanza.

Arquitecto en paro. ¿Y ahora qué?

Eres un arquitecto en paro en un mundo difícil y cambiante. Lo primero: que no panda el cúnico. Las decisiones tomadas desde el miedo suelen ser malas decisiones.

Analicemos la situación. ¿Tienes cierto margen económico? ¿Has cobrado una indemnización? ¿Tienes subsidio por desempleo? ¿Ahorros? ¿Cuánto tiempo puedes aguantar sin generar ingresos? ¿Un año? ¿Un mes? ¿Tienes que ocuparte de cinco hijos o solamente de ti?

¿De qué recursos materiales dispones? ¿Tienes un local en el que puedas trabajar? ¿Tal vez un espacio en tu casa? ¿Un equipo informático? ¿Disponibilidad para desplazarte?

¿Cuáles son tus relaciones? ¿Tienes gente que te ayude? ¿Que colabore contigo? ¿Alguien con quien te puedas asociar? ¿Eres valioso desde un punto de vista profesional para alguien?

Este análisis debes hacerlo del modo más frío y preciso posible, aunque te hayas llevado un buen aviso de cómo están las cosas.

Necesitas recopilar datos de una situación que, por ser nueva, no conoces, información que luego utilizarás en la toma de decisiones. Sé realista. Pero la parte más importante del análisis es el punto siguiente.

Mis fortalezas y debilidades

Ésta es probablemente la clave para definir qué quieres y puedes hacer: el autoconocimiento, entendido como conciencia plena de tus fortalezas y debilidades en relación con el mundo exterior y sus demandas y dificultades.

Aquí lo fundamental es ser honesto. Se trata de saber en qué eres bueno y en qué no, pero de verdad. Tienes elementos de juicio que puedes usar: tu propia percepción, experiencias pasadas, la opinión que más se repite sobre ti entre la gente que te rodea… No te engañes.

La clave para definir qué quieres y puedes hacer es el autoconocimiento sincero Clic para tuitear

También debes anotar qué ofrece el entorno. Las amenazas que existen en la situación actual y futura, las oportunidades que puedes vislumbrar, y cómo se relaciona todo ello con tus fortalezas y debilidades.

Es muy útil en esta fase utilizar herramientas como el diagrama DAFO, procedente del mundo empresarial pero perfectamente aplicable a la persona como profesional. Aunque será objeto de un post más detallado, te dejo el concepto.

Para elaborarlo, genera una matriz 2×2 en la cual puedes ir anotando debilidades (tus puntos flacos), fortalezas (lo que se te da bien), amenazas (las dificultades que plantea el entorno) y oportunidades (posibilidades buenas que ofrece el entorno, actuales y futuras).

DAFO

Tómate tu tiempo para elaborarlo y después reflexionar sobre él, verás cómo salen cosas que estaban enterradas en tu subconsciente y que no son tan inmediatas. Te sorprenderás.

Vamos con los peores errores de un arquitecto en paro

Como decíamos, los errores de un arquitecto en paro y que le impiden conseguir un empleo suelen ser consecuencia de la precariedad de su situación.

Vale la pena que repasemos los peores y más comunes. Échales un vistazo. ¿Estás cometiendo alguno de ellos?

La ansiedad muchas veces nos quita claridad. No pasa nada, es normal. Tratemos de evitarlo.

1 – No conocerte lo suficiente

El autoconocimiento es la primera fase que deberías abordar cuando te propones salir al mercado laboral. Saber cuáles son tus fortalezas y debilidades, lo que realmente quieres y lo que no, tus valores…

El autoconocimiento es lo primero cuando vas a salir a buscar #arquitectura #empleo Clic para tuitear

Parece mentira, pero en bastantes procesos en los que he intervenido como reclutador de arquitectos, arquitectos técnicos y algún que otro ingeniero, me he encontrado con que los aspirantes no tenían todo esto demasiado claro.

Si no sabes qué tienes, no sabes qué puedes vender. Y esto se ve desde las primeras fases del proceso, desde el mismo CV, hasta en una entrevista personal.

El autoconocimiento es imprescindible para forjar tu identidad empleable, basada en tu propuesta de valor.

Prueba a hacer un diagrama DAFO como hemos dicho en el punto anterior y a redactar tu listado de valores, tu propósito en el mundo de la arquitectura o tu relato personal.

Tienes información al respecto en mi artículo sobre reinvención profesional y en mi Guía para la Especialización.

2 – No tener una estrategia para encontrar un trabajo

El autoconocimiento te permitirá saber qué puedes vender de ti mismo y a quién. Esto te llevará a formular tu propuesta de valor. Con ella, debes pensar en una estrategia.

No vas a poder estar a todo, y cuanto más te disperses menos fuerza tendrán tus acciones. Es importante pensar en lo más conveniente según tus cualidades, circunstancias y objetivos, y diseñar el camino para llegar a ello.

De lo contrario, empezarás a hacer cosas sin un hilo conductor, probablemente descoordinadas, y será difícil que lleguen a dar resultado.

No basta con estar en Twitter y Facebook o ver las posibilidades que nos ofrece la tecnología.

3 – Disparar a todo lo que se mueve

Tu estrategia incluye dirigirte a unos puestos de trabajo y unos empleadores concretos. Si te ofreces a todo tipo de trabajos y a cualquier persona que veas, vas a tener pocas probabilidades de éxito y vas a gastar mucho tiempo y energía (y tal vez dinero) sin resultados.

Es uno de los errores de un arquitecto en paro más repetidos.

Teniendo en cuenta tu propuesta de valor y tus objetivos, debes dirigirte a las ofertas de trabajo o puestos que descubras que encajen en ellos. Lo mismo ocurre con los posibles empleadores.

Así tendrás la certeza de que tus fortalezas serán mejor valoradas, tus debilidades no te eliminarán del proceso, y estarás optando a algo que te gusta.

En nuestro país no existe demasiada cultura respecto a esto, pero cualquier arquitecto de Europa sabe más o menos qué se le da mejor y a qué se puede dedicar. La profesión de arquitecto en este país es muy generalista, y además tampoco miramos dentro de nosotros mismos para averiguar nuestras fortalezas.

4 – Dar sensación de desesperación

La experiencia me dice que el ser humano empatiza poco con la desesperación ajena cuando se trata de contratar a alguien.

Dibujar situaciones apocalípticas no te va a ayudar, por desgracia. Llamar una docena de veces para ver qué se sabe del proceso, tampoco. Crea mala opinión.

Pedir trabajo a un posible empleador a las primeras de cambio en una situación casual, posiblemente provocará un efecto SPAM. Irás de cabeza a la bandeja de aspirante no deseado.

Si buscas #empleo, no dispares a todo lo que se mueve. Evita el efecto SPAM #arquitectos Clic para tuitear

Puede que si tu situación es difícil te cueste, pero intenta transmitir las cosas con naturalidad. No hace falta que ocultes nada, simplemente no cruces la línea de la desesperación.

Explica tus cualidades, intenta atraer. Vende lo que sabes y puedes hacer, cómo puedes ayudar al empleador, y céntrate en ello.

5 – Mentir

Ya sea en tu CV, en una entrevista o en cualquier otra situación, no mientas.

Las personas tenemos más intuición de la que parece para detectar las mentiras. Además, aunque logres engañar a alguien, al final la verdad se acabará sabiendo. Hoy en día es muy fácil averiguar cosas sobre las personas, y en todo caso tus actos terminarán delatándote.

Así que olvídate de hablar de habilidades que no tienes o inventarte puestos de trabajo ficticios.

No intentes aparentar lo que no eres. Eso siempre sale mal.

Errores de un arquitecto en paro: mentir

6 – Formarte sin un objetivo claro

Ponerte a hacer cursos y masters sin control es como silbar en la oscuridad. Ahuyenta el miedo, pero no sirve de nada (o puede incluso ser perjudicial).

A veces puede resultarte necesario formarte en algo concreto, de acuerdo a la estrategia que has marcado. Pero nunca debes perder de vista el objetivo, haz una selección de programas de formación específicos.

Me he encontrado con bastantes personas que invierten muchísimo tiempo, energía y dinero en cursos de todo tipo, muchas veces sin un objetivo claro, y con poca relación entre sí. Tras el paro juvenil de los arquitectos hay una enorme muestra de compañeros que se están formado a todas horas sin saber para qué.

Pertenecemos a una profesión hiperformada, lo cual no es malo en sí mismo, pero a veces nos falta foco para que todo vaya en la misma dirección.

El miedo a la nada o la sensación gratificante de “estar haciendo algo” te pueden llevar a ese círculo. Hay que evitarlo. Fórmate en lo que te pueda llegar a ser útil para tu búsqueda, y nunca dejes de actuar por otras vías.

La formación no debe dejar sin espacio a todas las demás acciones que debes emprender para construir y explotar tu identidad empleable.

La formación no debe dejar sin espacio a las demás acciones para encontrar #arquitectura #empleo Clic para tuitear

7 – No cuidar tu CV

Y cuando hablo de CV me refiero al CV en el formato que sea: papel, vídeo, página web… También me refiero a tu portafolio, cartas de presentación, tarjetas de visita…

Tu identidad empleable te exige tener una imagen empleable. Vendría a ser tu imagen corporativa si fueras una empresa.

Uno de los peores errores de un arquitecto en paro es no tener esa imagen o que no sea acorde con su personalidad, sus cualidades, su propuesta de valor… Con su identidad empleable.

Por lo tanto, es un buen momento para darle un repaso a todas estas cosas. Somos arquitectos, tenemos suficientes conocimientos de diseño y suficiente creatividad para conseguir algo bien hecho.

Puedes mirar un post bastante completo que sobre cómo diseñar un currículum de arquitecto que te dé buenas ventajas.

8 – No cuidar tu presencia online

La presencia online es cada vez más decisiva a la hora de encontrar un puesto. Ten por seguro que un reclutador te va a buscar y va a leer lo que encuentre sobre ti en la red.

En muchos procesos se elimina a personas por lo que se ve en sus perfiles en las redes sociales. Procura no dar una imagen distorsionada o excesivamente frívola.

Tu perfil en LinkedIn es especialmente importante si estás buscando empleo. Cada vez más empresas se nutren de lo que encuentran en esta red social profesional, y poco a poco este perfil empieza a ser un sustituto del CV. Aunque todavía no se impone del todo.

El mejor activo online que puedes tener es tu página web, todavía más eficaz si incluye blog. En ella puedes mostrarte, ganar visibilidad, autoridad, dar a conocer tu propuesta de valor… Si haces un buen trabajo, puede ser un elemento decisivo a la hora de contratarte.

Tu presencia online debe contemplar también los portales de empleo, aunque no es el canal más prioritario. Las ofertas suelen precarias, a veces falsas, muy competidas… Priorizar este canal por encima de todo es un error clásico.

9 – No tener preparado tu elevator pitch

Tal y como te conté en este artículo sobre el elevator pitch de un arquitecto en paro, éste es un elemento imprescindible de tu identidad empleable.

El #ElevatorPitch es parte fundamental de tu identidad empleable #arquitectura #empleo Clic para tuitear

Tenerlo preparado y poder usarlo cuando la ocasión se preste puede significar la diferencia entre perder una oportunidad o conseguir un contacto posterior.

Ojo, tampoco lo vayas soltando por ahí indiscriminadamente. Ya sabes, no caigas en el efecto SPAM. Sin embargo, como te comenté en el artículo, cuando la ocasión es propicia es mejor tener algo preparado que puedas decir con naturalidad y que condense tu propuesta de valor.

Más adelante, ese elevator pitch se hará más complejo y dará lugar a tu relato personal.

10 – No cuidar el networking

Pese a todos los medios que tenemos a día de hoy, el 80% de los puestos de trabajo no se ofertan públicamente. Esto quiere decir que se cubren con amigos, conocidos o conocidos de conocidos. Por referencias.

En este sentido, te conviene permanecer en contacto con tu sector y, sobre todo, con las personas que sean posibles empleadores o estén relacionadas con ellos.

Uno de los errores de un arquitecto en paro es desconectarse de su entorno en el sector. Ocurre casi sin darte cuenta, simplemente porque ya no trabajas y vas pasando menos tiempo con la gente que sí lo hace, por disparidad de horarios y otros factores.

Procura que a ti no te pase. Hay eventos, charlas, cursos, lugares, personas a los que puedes estar conectado. Muchas veces, las oportunidades surgen simplemente por mantener ese contacto.

Errores de un arquitecto en paro: networking

11 – No pedir ayuda a tu entorno

Tienes familiares, amigos, compañeros, gente que te conoce y te aprecia. Aprovéchalo. Hazles saber tu situación y recuérdaselo cada cierto tiempo. Así, nadie se olvidará de ti si en su propio entorno surge una oportunidad.

Más de una vez he visto casos de arquitectos sin trabajo pero sin reconocerlo. No pasa nada por pedir ayuda. Estar en situación de desempleo es algo que le ocurre a millones de personas, y más a profesionales de una carrera como la nuestra.

Eres un arquitecto en paro, pero sigues siendo un arquitecto.

Proponte que tu entorno sepa que necesitas un empleo y que no lo olvide a los cinco minutos. Eso sí, como siempre sin caer en el efecto SPAM.

12 – No dedicarte a tiempo completo a conseguir un empleo

Conseguir un empleo es un trabajo a tiempo completo. De 8 horas diarias. Si no te lo planteas así, es bastante improbable que consigas tu objetivo. Ser un arquitecto en paro implica trabajar mucho si quieres salir de esa situación.

Buscar un #empleo es un trabajo a tiempo completo #arquitectos Clic para tuitear

No puedes ser inconstante, porque hay muchas cosas que hacer, más de las que piensas inicialmente, y además es necesario sostenerlas en el tiempo. Además, muchas de esas cosas no darán un resultado inmediato.

Eso nos lleva al peor de los grandes errores de un arquitecto en paro.

13 – El peor de los errores de un arquitecto en paro: rendirte

Si el resultado de tus acciones no es inmediato (y en el 90% de los casos no lo será) y, además, vas sufriendo decepciones en el camino hacia tu objetivo, es posible caer en una espiral de negatividad. Esto es lo peor que puedes hacer.

Vas a tener que perseverar, porque desgraciadamente las cosas están así de difíciles.

Tendrás momentos en los que pensarás que eres invisible. Habrá entrevistas que te saldrán muy bien, y no lograrás ningún resultado. Habrá otras que te saldrán mal. Todos somos humanos.

Si tienes una identidad empleable sólida, acorde con tu propuesta de valor y estrategia, y un objetivo realizable, debes mantener la confianza. Es cuestión de tiempo. Lo que pasa es que sobrevivir durante ese tiempo puede ser muy duro, lo sé.

Aprende de las decepciones, errores e injusticias. Ajusta cosas. Mejora. Todo ello te irá acercando a tu logro.

Determina tu objetivo y ve a por ello

Con el análisis de la situación, de tus fortalezas y debilidades en relación al entorno y de tus preferencias, y sabiendo qué errores no debes cometer, estás en un buen punto de partida para elegir el objetivo al cual quieres dirigirte, tu futura ocupación para dejar de ser un arquitecto en paro.

Tal vez quieras seguir en el sector haciendo lo mismo que hacías, o haciendo otra cosa, o cambiar completamente de ocupación.

Tal vez no te importe mudarte de Madrid a Cataluña, o por razones familiares necesites quedarte en cierto punto de España.

Debes tener claras tus condiciones laborales mínimas, remuneración (en Euros brutos anuales), horarios…

Recuerda que en muchos estudios se está por debajo del Convenio, incluso por debajo del salario mínimo interprofesional, sin ofrecerte Seguridad Social, cosas que no tienen por qué aguantar los profesionales de la arquitectura. Cualquier sindicato de arquitectos te podría informar de todo lo que está por debajo de lo legal.

Sea cual sea tu caso, la información que has recogido te ayudará a definir qué objetivo laboral tienes y qué partes de tu imagen profesional puedes explotar para lograrlo.

Las noticias en 2018 siguen mejorando, pero hay que saber cómo hacerlo.

Aunque estés ocupado sobreviviendo, nunca abandones lo que realmente quieres Clic para tuitear

directo al objetivo

Algunos últimos consejos para que dejes de ser un arquitecto en paro

Te doy algunos apuntes más a la hora de tomar tu decisión:

  • Tal vez te veas en la obligación de dedicarte a lo que buenamente surja para solucionar el día a día si tu situación te obliga a ello. En ese caso, no olvides tener un objetivo claro y poner el foco en tus preferencias. Aunque el día a día se te coma, intenta guardar un mínimo de tiempo, aunque sea poco, para hacer algo que te sea útil en ese objetivo: formarte, pensar, escribir, ahorrar, establecer relaciones… Aunque estés ocupado sobreviviendo, nunca abandones lo que realmente quieres.
  • Cultívate. Tú eres tu activo más importante, y todo lo que inviertas en ti te ayudará durante toda tu vida. Fórmate, cuida tu marca personal, adquiere habilidades y recursos, pule tu modo de vida… Mejora.
  • Muévete. Haz cosas. Aunque no sean directamente lo que quieres hacer, las experiencias siempre te dan aprendizaje y multiplican tus posibilidades. Tal vez conozcas a alguien, o descubras tu pasión, o adquieras una habilidad que luego te abra puertas.
  • Nadie te obliga a emprender. Está muy de moda, y particularmente pienso que es el modo más satisfactorio de encontrar una vida laboral plena, pero igual tú prefieres otra cosa. Es importante que decidas por ti, no por lo que nadie te diga, e igualmente importante que no decidas por miedo.
  • No descartes algo porque te da miedo o porque no se te da del todo bien. El miedo es mal consejero para tomar decisiones, lo repito. Y si algo no se te da bien, podrás aprender, simplemente necesitarás más tiempo y esfuerzo.
  • Siempre digo que tu actitud es tu quinta fachada. En serio, no sabes cómo ayuda tener una actitud positiva y agradable. Y no porque el universo conspire, es más sencillo. Llámalo karma o como quieras, pero funciona.
  • Sé consecuente con lo que decides. Si eliges preparar una oposición, luego no te quejes por pasarte dos años sin salir. Si decides fundar un grupo punk llamado Eskroto Kaótiko, tienes que saber que tus peinados no volverán a ser los mismos. Valora todo antes de decidir.

grupo punk

  • No descartes la reinvención profesional. En la Escuela de Arquitectura nos educan para ser arquitectos (además, un tipo concreto de arquitecto), pero tenemos competencias y habilidades que nos hacen muy válidos para otros trabajos, tangenciales o no a la arquitectura. Piénsalo.
  • Puedes buscar un mentor u otro profesional que te ayude a dejar de ser un arquitecto en paro. Seguramente, los resultados serán mejores y más rápidos.

En próximos artículos seguiremos viendo aspectos mucho más concretos que te puedan ser útiles de cara a tu búsqueda de empleo. Espero poder ayudarte.

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Ahora, dime: ¿Estás cometiendo alguno de los errores de un arquitecto en paro? ¿Tienes definida una estrategia para conseguir trabajo? ¿Te cuesta mantener el ánimo y la actitud? ¿Añadirías algún error más a la lista?

Gracias por leerme. Que tengas un buen día.

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8 comentarios en «LOS 13 PEORES ERRORES DE UN ARQUITECTO EN PARO»

  1. Hola Joan: me gustaría contarte que no estoy en absoluto de acuerdo en al menos tres partes de ciertos puntos de los que explicas con claridad aquí, Si es cierto que no hay que dar sensación de desesperación, pero sobre todo no hay que dejar de insistir, ya que a las empresa les gusta que insistas, aunque luego no vayas a ser el postulado. Más adelante explicaré esto.

    Responder
  2. Hola, Joan: Muy interesante lo que expones. He podido darme cuenta de algunos errores que estaba cometiendo y la lectura de este artículo me ha dado la facilidad de evitar meter la pata en otras areas que aun no he tocado.

    Muchas gracias.

    Responder
  3. Es un artículo bonito y optimista.
    Pero sin ganas de ser troll, creo que le falta decir un poco verdades que duelen, de esas que de verdad transforman, como un couch de fut americano.
    Si no tuviste suerte cogiendo un empleo estable y retador después de 2 años de graduado, corre a una facultad de medicina o derecho, estudia algo que todavía se respete.
    Un humilde Arquitecto, con muchos amigos arquitectos y el 90% se dedican a cualquier otro negocio.
    Saludos.

    Responder
    • Hola, anónimo.

      Muchas gracias por comentar.

      No opino igual. Si no tienes un empleo estable en dos años, no sólo es cuestión de suerte. Se puede conseguir en esta profesión, mis clientes lo logran y también los que no son mis clientes.

      Es cierto que la profesión ha sido desprestigiada en los últimos años. Es nuestro trabajo hacer las cosas bien para que vuelva a ser valorada.

      Por supuesto cualquiera es libre de reinventarse y dedicarse a otra cosa, pero si ser arquitecto es lo que realmente te gusta inténtalo, porque estamos hablando de una profesión que todavía está viva y tiene futuro.

      Por cierto, también el mundo de los abogados y de los médicos está lleno de precariedad.

      Gracias de nuevo por comentar.

      ¡Un saludo!

      Responder
  4. Las facultades nunca reconoceran que ya hay muchos Arquitectos en el medio. Y los que sobreviven en el medio son los independientes. En mi Pais no conozco un Arquitecto independiente que no haya rayado en la ilegalidad (palancas, relaciones con políticos, procesos amañados, comisiones, etc,etc), incluso docentes y hasta Decanos. La educación se ha vuelto un negocio. El medio obliga a los profesionales que luchan por sobrevivir en el mundo de la construcción, ha realizar de todo. Pero en fin, no falta el que piensa que la imagen es todo. Aquí como en otras profesiones lo importante no ha sido la decencia, sino es sacar a flote una carrera que desde la génesis de nuestros estudios ya estaba marcada en su ejercicio por la falta de legalidad y transparencia. Creo que pedirle a un Arquitecto que deje 15 o mas años de experiencia en este ambiente, es mucho pedir….

    Responder
    • ¡Hola, Charles!

      Es cierto que somos muchos arquitectos y que nos toca competir fuertemente, pero se puede hacer sin entrar en la ilegalidad. En cualquier caso no nos vendría mal reestudiar el futuro de la profesión, porque en la situación en la que está hora mismo vamos perdiendo consideración por parte de la sociedad.

      ¡Un saludo!

      Responder

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